Corría el año 84, cuando por azar tropecé con los que resultaron ser los pioneros de la calva en Alcalá de Henares. Estaban jugando en la zona donde hoy se ubica la cancha de juego, a unos 60 ó 70 metros. Aquí surgió la anécdota que fuera el hilo conductor para caminar juntos 15 años con el marro en la mano. Hela aquí: paseaba yo con mi esposa en plan de conocer la ciudad, pues hacía poco tiempo que había sido trasladado al lugar, procedente de Barcelona donde invertí 19 años de mi vida. Ya no me acordaba de la madera ni de la piedra, elementos básicos que constituyen el juego de la calva. Cual no sería mi sorpresa cuando me encontré ante unos cuantos señores jugando a esta cosa, sin mediar palabra les increpé: – «eso debe ser muy fácil, no es más que tirar la piedra y pegar al palo». Algunos hicieron gestos de mofa contenida ante mi inesperada intervención, inmediatamente solicité probar, lo que muy amablemente me concedieron sin dilación, pensé que con el ánimo de hacer patente la mofa, ante mi propio fracaso. La sorpresa esta vez fue para ellos, pues impacté a la primera. Inmediatamente uno de ellos preguntó: – ¿ De dónde es el amigo?, – De Avila!. – contesté – ¡ Nos «ha jodío», de allí somos todos!. Hacía unos meses, junio del 84, que se habían constituido, informalmente, en Peña Calvista 8 jugadores, con Marcial Caballero, (promotor de la anécdota), a la cabeza. A partir de este momento empezamos a cambiar impresiones y a dar forma legal a la peña. El 8-11-84 se levantó acta de reconstitución, entonces ya se había duplicado el número de socios, era 16, y se elige nueva junta con Marcial como presidente y, yo mismo, como secretario. Desde este momento, con más afición que calidad de juego, con más entusiasmo que medios para conseguir las cosas, todos unidos erre que erre, inspeccionamos todos los posibles lugares donde poder ubicar nuestro lugar de encuentro diario con la calva. Recuerdo que muchas veces, en tiempo bueno, además de la calva y el marro los cuatro o seis que cada día jugábamos, teníamos que llevar una garrafa de agua, de esto se encargaba Nicolás Martínez Gil, hoy secretario de la Federación, para regar el lugar donde la colocábamos, con el fin de mitigar un poco el polvo que el impacto del marro, bien en la calva o en el suelo, se levantaba y en contacto con el aire, a veces nos impedía respirar libremente. Así llegamos hasta el 23-10-86 fecha en la que fui propuesto y elegido presidente, cargo, mejor «carga», que he soportado hasta el 13-II-99 momento en que entregué el testigo al socio Elpidio Core Sánchez. Fue entonces cuando nos propusimos el reto de conseguir un lugar donde poder reunirnos y satisfacer el deseo y el placer de jugar a la calva a gusto, legal y tranquilamente. Era septiembre de 1. 987 cuando conseguimos que el concejal de deportes de turno Sr. Macías, después de bombardearle día y noche con nuestro proyecto, se rindió ante la evidencia y nos concedió, en la zona preferida, la deseada CANCHA DE JUEGO, caseta incluida, fue la primera que se hizo en la autonomía de Madrid. En este caso hemos sido pioneros. Con la euforia de la cancha, el cómodo entrenamiento y el deseo innato de superación en todo, confirmamos nuestra presencia en los campeonatos que domingo a domingo se venían celebrando en la autonomía de Madrid que convocaba la extinguida Agrupación de Peñas Calvistas que lideraba Isidoro Alvarez, que a partir del 90, al ser elegido presidente de la misma, se denominó Asociación de Clubes de Calva y que hoy se conoce en los medios calveros como FEDERACION MADRILEÑA DE CALVA que integra 19 clubes. Así en nuestro afán de darle protagonismo a la calva, no cesábamos de crear nuevas situaciones y nos propusimos conquistar al responsable municipal de deportes de turno, ahora, Jesús Domínguez Lazo, para que nos patrocinara una exhibición nacional de CALVA, el que, ante nuestra insistencia, accedió a ello. El día 2-IX-90, con motivo del tradicional, V campeonato de ferias de Alcalá, al que habitualmente acuden jugadores de todos los clubes de la Comunidad de Madrid; como participantes de excepción, nos honraron con su presencia equipos de Bilbao, Valladolid, Salamanca y Avila, que como invitados fueron obsequiados con un almuerzo en el restaurante del polideportivo y con un souvenir de Alcalá. En toda nuestra andadura hemos podido constatar que deportivamente, siempre hemos ido hacia adelante, tanto en número de participantes en las competiciones como en calidad de juego. Todo ello se recoge en las actas que se levantan al termino de las numerosas sesiones ordinarias y extraordinarias, en las que se da cumplida cuenta de las actividades deportivas que se llevan a cabo a lo largo de cada temporada. Pasados varios años, más de una década, nos encontramos abocados a tener que solicitar la renovación de la cancha de juego porque hemos advertido que al paso del tiempo se ha deteriorado todo y la caseta que hicimos, con tanta ilusión en el 87, se nos ha quedado obsoleta, y nos aplicamos el tópico de: » renovarse o morir» . Nuevamente hemos de volver a la carga ante las Instituciones Municipales y, esta vez le toca el turno al Presidente de la Junta Municipal del Distrito VI , Don Jesús Domínguez Zazo, que es donde está ubicada la cancha. Después de un año entero forcejeando para conseguir lo que pretendíamos, al final, como siempre, conseguimos una pequeña subvención y algunos materiales a través del concejal de obras y servicios, Javier Fernández, y nos pusimos manos a la obra: renovamos totalmente la cancha; hicimos la salida de cemento, marcamos los pasillos de los pates, pintamos las vallas y los muros y, lo más importante: derribamos la pequeña caseta, que tanta ilusión nos había hecho, e hicimos otra contigua a ella, pero fuera del recinto de juego y con capacidad para cubrir las necesidades del momento, que constituye la sede del Club a todos los efectos. El 22-6-97, haciéndolo coincidir con el XI I campeonato autonómico, se celebra la inauguración de la reforma, a la que asistió, como estaba obligado, el Sr. Domínguez quien después de hacer entrega de los trofeos a los ganadores, tomó un aperitivo, y cambió impresiones con nosotros. He aquí el resumen de la lucha de un grupo que se embarcó en una empresa de ilusiones en la que muchas se lograron y otras se frustraron o, simplemente quedaron pendientes para otra oportunidad, lo cierto es que los protagonistas de esta aventura durante 15 años han conseguido crear un lugar de asueto y solaz esparcimiento para propios y extraños, abierto a todo el que desee compartirlo con el solo requisito de cumplir la normativa de convivencia establecida y que se recoge en los Estatutos y en el Reglamento de Régimen Interno del Club, las que, como cabecera he conseguido dotar para cumplir y hacer cumplir durante más de 12 años lo que me ha proporcionado la satisfacción del deber cumplido. Por todo lo expuesto y porque el tiempo ha sido más que razonable, consideré había llegado la hora del relevo , el que me llegó de la mano de Elpidio Core Sánchez que acaba de recoger el testigo, a quien deseo mucha suerte y que consiga nuevas metas, para lo que cuenta con mi colaboración incondicional como socio del club, como amigo incondicional y como Presidente de la Federación Madrileña de Calva.
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